Poesía del libro "A la luz de una vela ajena: poesía de una extranjera"

Sin palabra, sin mundo ni dios






Al mundo fui arrojada sin dios ni palabra

con pesadas cadenas me han hecho caminar

mi grito de angustia fue sofocado

y mi sendero fue borrado 
                                        sin siquiera haberlo empezado a caminar



soy mendiga y prostituta
                                        entonces nadie

un alguien bien lejano a lo que soñé

por eso se me agacha el corazón

se me hunden los sentimientos en mi almohada desgastada



a la palabra fui arrojada sin mundo ni dios

por pesadas hojas en blanco me han hecho crear

mi verso, de tanta angustia fue sofocado

y mi vocación fue borrada 
                                        sin siquiera haber empezado a intentar



soy imposibilidad e incierto
                                       entonces nadie

un alguien bien lejano a lo que soñé

por eso se me apaga la esperanza

se me escarchan los pensamientos en los glaciales de un futuro desierto



a dios fui arrojada sin palabra ni mundo

por eternas ausencias me han hecho caminar

mis delirios fueron sofocados

y el rostro de dios fue desfigurado 

                                        sin siquiera haberlo podido retratar    (Vestari, 2012)





Lo que no se me dejó ser


Quise volverme árbol

para que nadie me preguntase acerca de mi razón de ser

quise ser aire

para que todos me respiraran sin tener conciencia de ello

quise ser metáfora

para que todos me aceptaran, aunque no hubiera sentido común alguno

quise ser un mendigo

aunque todos piensen mal de él, nadie se le atreve a cruzar miradas ni palabras 



quise ser siendo ignorada, para seguir siendo lo que quiero ser

pero ¿Acaso puedo elegir un destino?

¿Acaso los niños elegirían dejar de jugar?

¿Acaso decidimos a quién amar?

nuestra dedicación en la vida: 

                                                  un llamado más poderoso que nuestra voluntad

                                                  un llamado sin palabras

                                            
un llamado tan natural como cuando caminas por un bosque otoñal 

y te embarga el deseo de pisar las hojas  (Vestari, 2012)




Comentarios

Entradas más populares de este blog

ÁLBUM INSPIFANÍA - Lo sagrado

ÁLBUM INSPIFANÍA - Que nos dicen

ÁLBUM INSPIFANÍA - Arriba en la montaña