Motivo del blog

Al cruzar la cordillera supe que gran parte de mí se quedaría atrás. Fue una decisión que había tomado desde que tenía dieciocho años y que ahora, a mis veinticuatro años, se estaba volviendo realidad. Recuerdo que cuando tomé el avión tuve una sensación de apertura con el mundo, estaba dándole la bienvenida a un nuevo yo por descubrir allá afuera. Pero también experimenté un recogimiento de mucha nostalgia, como un perdón que por años no hubiera podido dar. Un perdón conmigo misma, a lo que fui, a lo que pude haber sido, a los relatos que otros crearon de mí y con los que aprendí a crecer a lo largo de mi infancia. 

Desde entonces ya han pasado más de ocho años y solo ahora, a mis treinta y un años, me siento con la libertad suficiente para compartir mi testimonio con quien quiera y necesite recibirlo. Cada año veo a muchos estudiantes solos, en pareja, y familias que pasan por momentos duros a los que no estaban preparados. En todos ellos veo algunos patrones que deben ser testimoniados para que otros puedan superar más rápido y de mejor manera todas las barreras que nos impone la inmigración, esencialmente: el aislamiento, la soledad, la depresión, la pérdida de la identidad y autoestima, la discriminación y las dificultades de integración a la sociedad que te recibe. Comenzaré contando mi historia que, debo decir, ha sido de una inmigración más bien privilegiada, pero no por ello sin algunas de las dificultades mencionadas. Luego, quisiera incluir las historias de otros a quienes he conocido, para que juntos podamos enriquecer este gran testimonio de inmigración aquí donde resido, en Bélgica. 

Los invito entonces a caminar conmigo por los recuerdos de vidas hispanas, cuyas huellas quedarán como parte de la historia de un país que ha aprendido a recibir forasteros. Y aunque a veces a la fuerza, aprende a reconocerse como país en la presencia del otro ajeno, diferente e indescifrable. Con la mirada artística que siempre me ha caracterizado, y a la que siempre he intentado escapar con la razón, dibujaré mi realidad que quizás pueda ser compartida  por muchos otros.